La blockchain se está convirtiendo rápidamente en esa fuerza innovadora que los conocedores de la industria han prometido durante años. La cantidad de proyectos y artistas que ofrecen sus trabajos y la utilizan como tecnología principal podría estar cambiando el modelo económico sobre el operan la mayoría de los músicos.
Los tokens no fungibles, o NFT, permiten que los artistas independientes obtengan ingresos y tengan una relación directa con sus fanáticos, sin depender de un sello discográfico o un servicio de streaming como Spotify.
En marzo, 3LAU, un productor de música electrónica, vendió más de 11 millones de dólares en tokens, los cuales eran canjeables por bienes del mundo real, incluida su música. Además, el dueño de un token de 3 millones de dólares ofertó por el derecho a colaborar con el artista.
Paul Oakenfold, otro conocido DJ de EDM, anunció en septiembre que lanzaría un álbum tokenizado en la blockchain de Cardano.
En muchos lugares del mundo aún no se pueden realizar conciertos en vivo debido a las restricciones impuestas por la pandemia, y algunos servicios de transmisión no ofrecen ingresos sostenibles para los artistas.
Es por eso que algunos artistas y organizadores han recurrido a la tecnología blockchain, en forma de metaversos y NFT, en busca de soluciones alternativas. En agosto, Fortnite, de Epic Games, organizó un concierto virtual con la cantante Ariana Grande, por ejemplo.
Animal Concerts, uno de los proyectos que está incursionando en los conciertos virtuales, afirma estar revolucionando el espacio de la música. Esta compañía le ofrece a los fanáticos acceso creativo a los mejores artistas, mientras prepara un nuevo escenario a través de la fusión de la tecnología blockchain con el entretenimiento convencional.
Los fanáticos pueden ir a conciertos en vivo o virtuales, mientras mantienen cierto control sobre su contenido con los tokens de utilidad de la plataforma. Los NFT también juegan un papel importante, ya que se utilizan para obtener entradas a lugares virtuales, futuros eventos en vivo, avatares para los fanáticos y souvenirs de ciertos espectáculos.
“Estamos en medio del auge de varias tecnologías emergentes –streaming, realidad virtual, metaversos y NFT–, y estamos bien posicionados para capitalizar esta alternativa como una tecnología que las reúne a todas en un solo lugar”, dijo el director ejecutivo de Animal Concerts, Colin Fitzpatrick.
“Para los músicos, esta es la primera fuente de ingresos significante en los últimos 10 años y una forma emocionante e innovadora de interactuar con sus fans. Estamos democratizando los conciertos y devolviendo el poder directamente a los propios artistas “, agregó.
Animal Concerts dice que su modelo de negocio se centra en atraer a 100 millones de usuarios de criptomonedas a su espacio en los próximos 12 meses, ofreciendo una conexión aparentemente más cercana con los artistas que cualquier otro espectáculo en vivo podría ofrecer a sus asistentes no VIP.
Según el proyecto, es posible que no haya límite para la cantidad de personas que pueden interactuar con artistas musicales al combinar las mejores características de transmisión, conciertos, metaversos, NFT y crypto.
Animal Concerts ya está vendiendo una colección exclusiva de boletos NFT que incluyen un concierto en vivo y un meet-and-greet con Future, el rapero ganador del Grammy, en Miami el próximo 30 de octubre. Entre los beneficios se encuentran un vuelo de ida y vuelta, hotel frente a la playa, servicio de botella y acceso al lounge de Maxim.
Queda por ver si la tecnología blockchain ayudará a revivir a la industria de la música mientras que la epidemia continúa afectando a muchos países en el mundo. Sin embargo, trasladar la interacción de los usuarios a una escena virtual y ofrecer una forma de democratizar la industria de los conciertos puede revolucionar el espacio.
Si las más de un millón de personas que vieron a Ariana Grande actuar virtualmente en Fortnite en agosto son un indicio, junto con los 20 millones de dólares que se ganó por el concierto, compañías como Animal Concerts pueden estar relegando los conciertos convencional a un último lugar en sus prioridades.
Fuente: CoinTelegraph
