La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó una serie de inspecciones en granjas de criptominería ubicadas en cuatro provincias: Buenos Aires, Córdoba, San Juan, Santa Fe y encontró irregularidades en todos los establecimientos.
El organismo que conduce Carlos Castagneto, relevó que existían irregularidades en la documentación relacionada con la importación de los equipos e información relacionada con los monederos virtuales donde se depositan las recompensas obtenidas con la actividad.
Gracias a los cruces de información de las áreas especializadas de las Direcciones Generales Impositiva (DGI), de Seguridad Social (DGRSS) y Aduanera (DGA), el organismo determinó los contribuyentes con altos consumos de electricidad y el impacto ambiental real que están generando con sus producciones.
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Aunque la criptominería no es ilegal en Argentina, es ilícito utilizar servidores y todo el hardware minero en un establecimiento declarado para otra actividad.
“La minería de criptomonedas es una actividad económica como cualquier otra. Alguien podría decir que no sabía que era ilegal minarlas en el garaje y yo lo podría creer. Lo que no es aceptable es ingresar una placa de video de contrabando, no declarar los activos que se generan, tener a jóvenes trabajando de forma precaria”.
indicó un agente a la agencia nacional de noticias.
El agente también mencionó que los delitos que se cometen están tipificados y son conocidos, por lo que al encontrar irregularidades, existe una intervención a la justicia.
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Desde agosto, Castagneto comenzó la gestión a cargo de la AFIP, por lo que desde allí, el organismo realizó sus primeros operativos de fiscalización en granjas de criptomonedas.
Tras lo sucedido, es probable que se realicen este tipo de inspecciones con mayor regularidad en el futuro, con la finalidad de que aquellos que se dediquen a la minería de criptomonedas tengan en orden todos sus papeles, de lo contrario, la AFIP podría multar, incautar sus equipos o clausurar los establecimientos.
